Llevo varios días con muchas ganas de escribir, incluso he tomado apuntes locos en mi cuaderno sobre ideas que tengo y de las cuales quiero escribir, pero ha sido en este momento cuando me disponía a cerrar los ojos y descansar un poco, cuando se me vino la imagen de mi abuela que pronto en julio cumplirá 88 años. Pensé en ella como alguien en quien pienso cada día, y es que ahora que la edad aprieta, y aunque su salud física resplandece su cabeza se despide de la realidad, es duro hablar y ver a una persona que nos ha acompañado en nuestras vidas y que además era el referente de fortaleza, vitalidad, lucidez y vigor inagotable, ver que el paso de los años empieza a hacer de las suyas en ellos.
Mi abuela es una de esas mujeres valientes, aguerridas que levantó una familia con su ejemplo de mujer trabajadora, sincera, sencilla, capaz, y claro está, de carácter fuerte. Nos ha acompañado en el trayecto de este viaje de la vida, dándonos su amor, su dedicación, especialmente a mi madre y a mí, hemos sidos un equipo de tres, todas para una y una para todas. Hoy el alzheimer nos arrebata su cordura, se lleva de su cabeza sus vivencias, y en su lugar nos deja, desvaríos, desasosiegos, y desesperanza. Pero nosotros trataremos contara todo pronóstico de luchar contra esto, aunque sea por esos instantes de lucidez que aparecen y desaparecen tan rápido y fugaz como la velocidad de la luz.
Yo me encuentro a miles de kilómetros de ella, y aunque aveces no sabe ni quién soy cuando habla conmigo cada día, hoy mientras tenía los ojos cerrados he pensado que voy a devolverle las historias que ella me ha contado mientras yo crecía, lo más seguro es que no las recuerde, pero podrán ser como una bocanada de aire fresco, que la entretengan, y que harán más amenas nuestras charlas diarias.
Quiero dar las gracias por todo lo he recibido de ti abuela, siempre estás presente en todo,
gracias por enseñarme a alimentarme sanamente, gracias por cuidar de mi mientras mi madre trabajaba, y posteriormente de mi primera hija, gracias por viajar miles de kilómetros y aguantar el frío para venir a verme, gracias por todas las historias de tu familia de Cartagena de Indias, gracias por ser el roble que sostuvo esta familia con sus fuertes raíces, gracias por lo que ha sido, por lo que sigue siendo y por lo que será. Una vez más me sigues enseñando.
Desde luego nada ha sido perfecto, pero ha sido como tenía que ser, así es la vida, o mejor dicho eso es vivir.
Por siempre jamás, tu nieta
5 Esencias:
Es triste ver como nuestros seres queridos de una u otra forma se van despidiendo de nosotros y lo más triste es no estar cerca para vivir esos últimos momentos de sus vidas. Por suerte está la tecnología que ayuda un poco a mitigar esta separación. Un fuerte abrazo
Angie lei tus pensamientos.... y te entiendo mi abuela ya no camina... y esta lucida... pero atada a una cama... y también veo como los años se vuelven débiles con el pasar del tiempo... te entiendo perfectamente.... un abrazo ..
Me encanta la foto se parece a tu abue ... muy tierna sabes??? yo te entiendo por lo que estas pasando ... mi abuela también esta casi igual, la diferencia es que la mia esta en una cama acostada todo el tiempo no camina... aveces se le olvidan las cosas y esta lucida.. habla, pelea y demás ... pero el consuelo que tengo de verla es que es amada y cuidada. por todos.... que esta teniendo una vejez rodeada de todos nosotros ... se como te sientes la Biblia habla de esto y lo dice asi :
Proverbios 16:31(TLA)
31 Llegar a viejo es una honra;
las canas son la corona
que se gana por ser honrado.
y tu abuelita y la mia han sido honrradas ... mujeres que merecen que uno las honrren en todo los sentidos.... tqm .. amiga muy lindo lo que escribiste un beso...y esta bello tu blog no dejes de escribir...
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